Esta vez le ha tocado el turno a un Pino Albar (Pinus sylvestris) en estilo Bunjin-gi, que llevaba viendo años sin modelar y que siempre que pasaba por delante del estante donde se cultivaba me llamaba la atención, parándome a contemplarlo para imaginármelo diseñado. En varías ocasiones le he comentado a su propietario, Manolo, la necesidad de trabajarlo para sacarle todo el potencial, pero no ha sido hasta hoy cuando hemos emprendido tan ardua tarea. En el fondo sabía que con una ejecución adecuada y precisa, este bonsái aumentaría significativamente su imagen, su calidad y en definitiva su dignidad, de ahí mi insistencia…

Os mostramos el resultado y esperamos vuestras opiniones…

Un saludo,