Hoy tocaba volver a trabajar este Juniperus chinensis var. itoigawa ya diseñado en la Escuela con anterioridad. Tras un año desde su trabajo inicial, el alambre había comenzado a clavarse y era necesario quitarlo. Durante toda la primavera de crecimiento vegetativo las masas de verde habían perdido la forma, por lo que tocaba definirlas de nuevo para seguir avanzando en su formación y refinado. En próximos talleres se ampliará el shari para conectarlo a lo largo de todo su recorrido y se seguirá compactando el perfil de la copa. Así lograremos mejorar su proporcionalidad en relación al tachiagari, que redundará en el aumento de su grado de compacidad y estética.