Los japoneses tienen una palabra conocida como Kami. No mucha gente asocia este término al mundo del bonsái. Muchos bonsaistas a menudo se decantan más por la expresión Wabi-Sabi, que define los aspectos casi espirituales de un bonsái. En ausencia de otra definición mejor, se podría decir que Kami es el Espíritu o Alma, que habita en las cosas de gran belleza, poder y que denotan una gran componente artística. Ésta es la fuerza que dota a una cosa de vida, más allá de la propia del árbol, maceta o cualquier otro objeto de arte. Todos estos aspectos provocan un efecto muy real en un árbol acabado, pero resultan muy difíciles de definir…