Cuando se admira un bonsái en Japón se alaba su GEI o su AJI. GEI significa movimiento y AJI hace referencia a sabor o deleite. Ésta es una característica muy importante, que sólo algunos árboles poseen. El GEI en este Olea sylvestris identifica el peculiar Shari, que en la curva adquiere una asombrosa forma de «ala», como si de un junípero se tratara.

El Ten-Jin añade AJI, complementándose a la perfección con el resto de elementos que al mirarlos nos trasladan a un rincón salvaje de la naturaleza, para en definitiva elevar su belleza a cotas muy altas.