Hoy le ha tocado el turno a este singular, pero difícil, Pino Albar (Pinus sylvestris) de mi alumno Juan de Segorbe (Castellón)… Se trata sólo de un primer diseño de un árbol salvaje que no había sido modelado antes y, bueno todavía hay que ir densificando más las masas de verde, reduciendo alguna rama que otra y distribuyendo mejor los espacios negativos y las asimetrías, con las que conseguiremos dotar al árbol de una mayor sensación de vejez, pero para todo eso ya habrá tiempo en posteriores trabajos… En unos cinco años creo que quedará un bonsái digno, que exhibirá una imagen bastante más refinada y acorde al resultado final deseado que se persigue…

¡Espero que os guste!