Hoy os presentamos esta Sabina Rastrera (Juniperus sabina), a la que se le han tenido que aplicar técnicas extremas de torsión (algunas de ellas han llegado a los 270 grados), para conseguir distribuir el verde acorde al diseño previamente planteado.
Aspecto tras el primer trabajo de formación.
Maceta considerada adecuada a su estilo (fotomontaje).
Ahora queda vigorizar la copa durante varios años y trabajarla mediante podas selectivas en la época de energía positiva del árbol, para ir densificando, refinando y definiendo las distintas masas foliares hasta alcanzar su etapa de madurez.
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