LITERATI

En la línea tinta del horizonte
sobre un cielo de papel, inexplicable,
la rúbrica de tu tronco se delinea.
Desde la raíz el trazo vivo, áspero y leñoso,
asimétrico se eleva.

El viento te cincela
el tiempo como fuego te obliga,
a seguir el metro de una poda
sin sentido ni medida,
hoy rompe el compás de la rama,
mañana te corta la guía,
y aún así mantienes firme el gesto,
bajas caprichoso, obligado giras,
derramándote en torrente,
ascendiendo en el aire como una herida,
te detienes súbitamente en la punta, en el ápice,
y allí estallan y se abren
redondas muchedumbres,
como soles de hojas brillan
y cubren todo lo posible del dibujo y la línea.

El aire luminoso murmura en la fronda,
despeinados crisantemos en la brisa.
Tiembla el papiro
con el árbol de tu firma.

Miguel Vaquera