Archivos mensuales: febrero 2017

27 02 2017

Gei y Aji

Por |2017-09-02T18:29:25+02:0027 febrero 2017|Filosofía|Sin comentarios

Cuando se admira un bonsái en Japón se alaba su GEI o su AJI. GEI significa movimiento y AJI hace referencia a sabor o deleite. Ésta es una característica muy importante, que sólo algunos árboles poseen. El GEI en este Olea sylvestris identifica el peculiar Shari, que en la curva adquiere una asombrosa forma de «ala», como si de un junípero se tratara.

El Ten-Jin añade AJI, complementándose a la perfección con el resto de elementos que al mirarlos nos trasladan a un rincón salvaje de la naturaleza, para en definitiva elevar su belleza a cotas muy altas.

26 02 2017

Nivel Teórico de las Clases

Por |2018-07-22T18:03:21+02:0026 febrero 2017|Cursos|Sin comentarios

En la Escuela Sagunt Bonsái incidimos especialmente en la enseñanza y plena comprensión de los principios y leyes que rigen este Arte, que como el resto de disciplinas artísticas, se ve directamente influenciado por nuestra peculiar percepción y apreciación de cualquier objeto u obra de arte. No es por casualidad que en el Curso, de los 10 Temas que lo componen, 4 Clases (de unas 3 horas de duración cada una) se dediquen a estudiar de forma pormenorizada todos estos conceptos, sin los cuales, cuando ejecutemos la parte práctica del modelado de un árbol y abordemos su diseño, nos resultará mucho más complicado sacar todo su potencial.


ℹ️ Para más información visita el apartado correspondiente:
📬 Formación Teórica de la Escuela

19 02 2017

Características de la Madera Natural

Por |2017-09-02T18:31:37+02:0019 febrero 2017|Talleres|Sin comentarios

Para mejorar la estética visual de la madera creada en nuestros bonsáis, sería interesante observar las formas que adopta ésta en los árboles de la naturaleza. Así una antigua rama muerta quebrada y erosionada al límite, que ya sólo conserve una pequeña porción de su base, nunca debería mostrar una punta demasiado puntiaguda y una acusada conicidad, pues de otra forma resultará artificial (figura 1). Si se reduce una gruesa rama, es mejor eliminar la madera de la parte baja hasta dejar únicamente el hueco del antiguo nudo debajo del Jin (figura 2). Si los restos de la rama están tan deterioramos, que apenas quedan algunos vestigios de su nacimiento, trataremos de recrear el patrón mostrado en el dibujo número 3, pues la zona más dura (duramen) y la parte seca exterior son inhabitables para los organismos que se alimentan de la madera. La humedad interior que se acumula en la base del nudo, hace que ésta se vaya pudriendo exceptuando el duramen, rico en resinas y minerales, que evitan su degradación. En la naturaleza, la descomposición se extiende en un primer momento por la superficie e interior de la herida; para posteriormente ir avanzando a derecha e izquierda y finalmente, alcanzar el centro del tronco (figura 4).

Imágenes: © David de Groot – Principles Of Bonsai Design.

15 02 2017

Madera Artificial

Por |2017-09-02T18:36:18+02:0015 febrero 2017|Talleres|Sin comentarios

En bonsái, y sobre aquellas especies en las que la creación de madera muerta es apropiada, al no degradarse rápido, porque tienen unas fibras resinosas que resisten el clima durante largo tiempo, existe un acalorado debate sobre el uso de herramientas manuales frente a las máquinas eléctricas. En esta entrada dejaremos claro qué se consigue con cada uno de los métodos y veremos con cuál de ellos, se obtiene un acabado más parecido al que podemos observar en los árboles que crecen en la naturaleza. Crear madera muerta en bonsáis para dotarles de mayor carácter, es un recurso muy habitual, que ayuda a conseguir una imagen de mayor vejez y mejora en muchas ocasiones la estética en un árbol (principios últimos que persigue esta disciplina artística).

Madera trabajada en un Taller de la Escuela, perteneciente a un Olivo (Olea europaea) propiedad de Javier Crespo.

Si analizamos un poco en detalle el proceso, tal y cómo ocurre con cada uno de los dos sistemas, se entenderá a dónde se quiere llegar con esta argumentación. En la madera natural o trabajada manualmente, sus partes blandas son las que se van erosionando (o son esas fibras las que se consiguen separar y eliminar más fácilmente), dejando al descubierto aquellas partes más duras, que serán las que resistirán a la intemperie y adquirirán unas formas convexas, como consecuencia de su lento pero inevitable desgaste expuestas a los agentes atmosféricos.

El dibujo de la izquierda muestra el aspecto que adquiere la madera natural. A la derecha el resultado tras el uso de la fresa eléctrica.

En la madera trabajada con máquina, la fresa, mucho más dura que la madera, no respetará su textura y la erosionará por igual, creando el metal a su paso, unos surcos de forma cóncava. Y estas formas no será capaz de borrarlas ni el tiempo, como algunos argumentan justificando el uso de esta técnica, por mucho empeño que se le ponga, salvo que se cubran de una gruesa capa de líquido de Jin (caldo sulfocálcico)…, pero entonces se arruinará la textura que toda madera muerta debe mostrar para resultar bonita.

12 02 2017

Terminología Macetas

Por |2018-10-05T14:08:34+02:0012 febrero 2017|Cursos|Sin comentarios

El universo de las macetas en Japón es muy extenso y la nomenclatura de términos puede resultar muy compleja si no se comprende el idioma japonés. A modo de breve resumen, a continuación, se darán unas serie de nociones generales, que pueden ayudarnos a comprender mejor su significado (© Peter Warren http://saruyama.co.uk/pot-terminology):

Tipo de Arcilla

Shidei: arcilla de color púrpura, generalmente Yixing. Ha sido popular durante muchos años debido a su versatilidad de estilos, diseños y a la pátina que desarrolla a lo largo del tiempo.
Shudei: arcilla vermellón. De matiz ligeramente más rojiza que la Shidei y más valiosa y apreciada debido a su tonalidad. Hay pocos y muy viejos ejemplos de este tipo de macetas Yixing.
Udei: arcilla gris. Considerada de muy alto valor en Japón, particularmente las piezas antiguas. Muchas de estas macetas tienen un tinte parduzco.
Kodei: arcilla roja. Altamente apreciada por los chinos, son particularmente raras e inusuales. Poseen un color rojo mucho más profundo que las Shudei.
Hakudei: arcilla blanca. Menos común pero no increíblemente rara. Se ha ido usando cada vez menos con el tiempo. A menudo aparece grabada o pintada.

Edad/Periodo

Kowatari: antiguas “Old Crossing”. Son macetas con una edad aproximada de entre 250 y 400 años, que fueron importadas desde China a Japón.
Nakawatari: moderadamente antiguas “Mid Crossing”. Entre 100 y 250 años de edad.
Shinto: macetas más nuevas, pero que pueden alcanzar los 50/60 años de edad y tener una gran pátina, una bonita textura de la arcilla y una cuidada forma.

Área

Canton: un término amplio que abarca los hornos a lo largo de la costa y el río en la ciudad de Canton (actual Guangdong). A menudo presentan un esmalte azul con diseño de flores integrado.
Cochin: inicialmente se refiere al sur de China/Vietnam, pero las técnicas y su estilo se expandieron más notablemente por Taiwán.
Nanban: macetas de estilo tosco y rústico, hechas de arcilla basta originaria de varias partes del sur y este de Asia.
Tokoname: Área de Japón famosa por su cerámica y de cuya localidad proceden la mayoría, aunque no todas, las macetas de producción para el bonsái japonés.

Esmaltes Especiales

Kinyou: un esmalte azul cielo muy famoso y ampliamente usado. Creado en el horno de Yuzhou, en la provincia de Heian.
Namako: esmalte “Sea Slug”. Se trata de un esmalte azul oscuro moteado con pintas blancas y negras. Puede resultar difícil hablar de su edad, ya que el esmalte suele ser muy grueso.
Ryokinyou: esmalte “Robins Egg” (huevo de Petirrojo). Una variación moteada del esmalte Kinyou.

Formas

Kokagami: con forma similar a un antiguo espejo japonés. A groso modo circular con muchos puntos en relieve.
Jingasa: formada como un viejo sombrero japonés. Maceta circular, estrecha en su base y ancha en su boca. A menudo se ven con un diseño en el borde, que simula las fibras de una cuerda de cáñamo o “nawabuchi”.
Rinka: forma de flor. Similar a la forma de espejo, pero con menos y más pronunciados puntos.
Mokkou: con forma de flor de membrillero. Basado en un viejo diseño de un tocado familiar.

5 02 2017

El Estilo Occidental

Por |2017-09-02T18:39:45+02:005 febrero 2017|Cursos|2 Comentarios

En Occidente, es demasiado habitual ver a cualquier especie arbórea diseñada como bonsái, dotarla de la tan sufrida y recurrente forma de «Pino». Esta moda o tendencia proviene de una época anterior, cuando el bonsái que nos llegaba de Japón era especialmente apreciado por el Pino negro japonés (Pinus thunbergii), cuya disposición más habitual de ramas perseguía esa forma idealizada de conífera. Los árboles caducos y muchos perennes considerados hoy en día «de cálidad» en Japón no son formados siguiendo este estilo, ya que en nada recuerdan al patrón de crecimiento de muchas otras especies utilizadas para su entrenamiento como bonsái. Ya se habló en entradas anteriores, que para que un bonsái sea considerado una obra de arte, el artista que lo forma ha de trabajar la vertiente creativa, aunque al final el resultado debe ser estético.

Típica forma en la que suelen formarse muchos bonsáis en Occidente (imagen: © Bonsai Foundations by Stephen Cullum).

Aspecto que debería mostrar un bonsái caduco en estilo Moyogui o vertical informal (imagen: © Bonsai Foundations by Stephen Cullum).

Otro problema habitual que se observa en muchos bonsáis creados en Europa es la consecución de un ápice incorrecto, bajando y disponiendo todas las ramas en forma radial. También es muy frecuente ver ápices en punta, que más bien dan la impresión de estar ante un árbol juvenil (justo el efecto contrario del que se quiere conseguir). Todos estos errores a la larga afectarán a la necesaria conicidad del tronco, que nos ayudaría a imaginar un árbol majestuoso, de gran porte y madurez, aunque en realidad estemos contemplando un ejemplar en maceta que no sobrepasa el metro de altura.

Ápice incorrecto en el que se aprecia la falta de conicidad en el tramo terminal del tronco (imagen: © Bonsai Foundations by Stephen Cullum).

Ápice correcto, donde la ramificación va sustituyéndose y distribuyéndose en forma de «domo», creando la consabida conicidad y mejorando el aspecto visual de vejez del árbol, tal y como ocurre en la naturaleza (imagen: © Bonsai Foundations by Stephen Cullum).

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